Cada vez que la mujer entra y cruza el vestibulo de la oficina de correos giras el rostro y tus ojos la siguen hasta el mostrador de la western union; estoy seguro de lo que estas pensando, cabrón, pues la mujer es muy bonita y mueve con gracia sus caderas, mostrando un culo prieto y respigon cuando se empina para hablar con el empleado que la atiende. Por lo menos tres veces ha repetido la operacion (salir y volver a entrar) y las tres veces te has mostrado flipado; claro, como ibas a esperar que te hablase; pero sus palabras te han dejado seco: _"debo de estar buena. no?, pues no dejas de mirarme". Y tú: _"pues si, muy guapa" Sin darte tiempo a reaccionar, se ha acercado a ti hablandote con suavidad: _"no sabes quien soy. no? Soy Mamen ..." Estoy seguro de que en tu interior algo se ha resquebrajado aunque eres un fiera, macho: no has mostrado ni un mínimo gesto de ello mientras buscabas en tu mente pistas que te proporcionaran una respuesta convincente . . . Abril, Mayo 2012
the H A R V E R S T E R
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2011
